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Domando al caballo de Vince Seitert
Traducido al español por: Guillermo Riquelme Valenzuela
 
Los personajes y situaciones de Ranma 1/2 son copyright (c) Rumiko Takahashi.
Derechos de publicación en Japón de Shogakukan Inc.
Derechos de publicación en Estados Unidos de Viz Inc.
Este trabajo no pretende infringir estos derechos.


Prologo

Ranma corría hacia la escuela junto a Akane, tal como lo habían hecho un par de cientos de veces antes, pero esta vez, cuando llegaron al inicio del cerco que bordeaba el canal, no saltó a su cima. Era demasiado fácil que cayera desde allí, y si lo hacía podría estar demasiado lejos de Akane si... su cabeza giró de uno a otro lado. Sus ojos se movían de un lado a otro, escrutando los tejados y las esquinas.

Akane advirtió su comportamiento y disminuyó su paso. El también disminuyó su velocidad, manteniéndose a un brazo de distancia de ella, y se detuvo cuando ella lo hizo.

--¿Qué pasa, Ranma?

El la miró un instante, y luego sus ojos volvieron a escrutar su entorno.

--Nada.

"Azafrán, Shampoo, Kiima, Happosai, espíritus, demonios. Lo que sea. No lo conseguirán la próxima vez."

Ella lo estudió por un momento, y luego sus labios se curvaron en esa pequeña, indulgente, posesiva sonrisa que entibiaba su corazón e inquietaba su estómago.

--Seguro. Vamos, ya casi llegamos.

Ella empezó a correr nuevamente.

Kuno Tatewaki estaba de pie en su sitio habitual delante de la escalera, sosteniendo su espada de madera. Ranma retardó un poco su trote detrás de Akane y se adelantó.

--Ey, Kuno, ¿qué pasa?

--¡Silencio, Saotome! ¡Prepárate para enfrentar la justa ira del cielo! ¡Te castigaré rudamente por todas tus ofensas contra las mujeres del mundo! ¡JA!

Kuno se adelantó para enfrentar a Ranma, amagando y golpeando. En un segundo, sus palmas picaron, y la espada dejó su asimiento. Miró hacia abajo a sus manos vacías.

Ranma, a un par de metros de distancia, lanzó la espada de Kuno en el aire y la cogió.

--¿Buscabas esto?

La empujó profundamente en el árbol detrás de él, donde quedó vibrando unos momentos. Ranma regresó al lado de Akane.

--¡Villano!

Kuno corrió hacia el árbol, asió la espada e intentó extraerla, pero estaba firmemente anclada en él. Se volvió para enfrentar la sonrisa ligeramente afectada de Ranma y la habitual expresión neutra de Akane. Avanzó un par de pasos hacia Ranma, con las manos crispadas.

Ranma suspiró y asumió una posición de combate algo exagerada.

--¿Quieres probarlo a mi manera, eh?

Kuno miró fijamente los ojos de Ranma, y vio algo que no estaba allí antes de su viaje a China... ¿o era que faltaba algo? Su reflexión duró lo bastante como para que Ranma decidiera que no iba a atacarlo.

--Ey, Kuno. Podemos hacer esto cuando quieras...

La sonrisa afectada desapareció.

--...solamente no traigas una katana como lo hiciste en la boda. Alguien podría salir lastimado...

La sonrisa afectada reapareció.

--... y, además, parece que alguien quiere hablar contigo.

Ranma apuntó con su barbilla a uno de los lados de Kuno y se volvió.

--Mira hijo --empezó a decir el jardinero mientras Akane y Ranma continuaban su marcha--, no me interesa qué es lo que pasa entre ustedes, pero deja mi jardín fuera de eso. ¿Acaso piensas que los árboles crecen solos? Toma años de trabajo. Mi trabajo. Y ustedes, chicos, simplemente los cortan de un lado a otro, hacen pedacitos con las flores, entierran espadas de un lado a otro, o...
 


Akane estaba de pie fuera del camarín de las chicas, enfrentando a Ranma, que vestía shorts y polera de gimnasia.

--¡No me importa que te veas como una chica! ¡Tú no eres una chica! ¡Y no vas a entrar aquí!

--Pero Akane... Qué pasaría sí... --empezó a decir Ranma.

--¿¡Qué pasaría sí qué?!

Ranma enmudeció.

--Nada.
 


Ranma se coló en la clase de economía doméstica, llevando una bata corta y buscó a Akane con la mirada. Un presentimiento súbito le hizo mirar sobre su hombro.

--Con honestidad, Ranma, ¿qué piensas que estás haciendo? --dijo Akane, cruzando sus brazos.

Otras chicas empezaron a rodearla. Algunas de ellas llevaban sartenes. Otras blandían tenedores que se veían muy afilados...

--Je, je... ¡nos vemos!

Ranma salió apresuradamente. Akane hizo una mueca y regresó a su puesto.
 


Akane se encontró cara a cara con Ranma justo afuera del baño de las chicas.

--¡¡Fuera de aquí!!
 


Ranma se mantuvo apegado a Akane justo hasta la entrada del dojo, y entonces saltó al tejado, alejándose. Akane lo observó y sacudió la cabeza. Entró, dejó caer su mochila en su cuarto, y se tiró en su cama. Oyó un débil crujido desde el tejado y advirtió que Ranma estaba en el techo, justo encima de su habitación... ¿haciendo guardia?

Repentinamente todo ese exasperante día tuvo sentido, y su expresión reflejó una mezcla de molestia y afecto.

Se volvió y miró hacia el techo.

"No puedo resistirlo más. Debo conversar con alguien. No Ranma, maldición. No papá. Definitivamente no Nabiki..."

Rodó a sus pies y salió de su cuarto.

Akane encontró a Kasumi trabajando en un arreglo floral en su habitación.

--¿Kasumi? ¿Puedo, um, conversar contigo?

Kasumi se volvió hacia ella, sonriendo, y apuntó a la alfombra al lado de ella.

--Por supuesto, hermana.

Akane cerró la puerta y se arrodilló al lado de su hermana mayor.

--¿De qué se trata? ¿De Ranma?

--Creo que sí...

Akane recogió un trozo de tallo y empezó a sacudirlo.

--...o quizá se trata de mí. Sólo desearía cómo hacer que Ranma fuera más amable conmigo. Desearía que me llevara a algún lugar, como otros tipos hacen con sus, um, novias...

Kasumi se volvió, recogió un ramo de alguna planta que Akane no sabía si era bambú, y la acomodó un poco al extremo.

--Bueno, Akane, no estoy segura de lo que pueda decirte. Después de todo, no soy quien tiene a una docena de chicos detrás. No salgo a citas. Nunca he tenido un novio fuerte y guapo.

No había ninguna diferencia al suave tono de voz normal de Kasumi, pero Akane miró fijamente su perfil, espantada.

--Oh, Kasumi...

Entonces algo la estremeció.

--¿"Novio fuerte y guapo"? ¿Tú, tú no est...?

Kasumi se rió un poco, alzando una mano para cubrir su boca.

--Dios mio, no. El no es en absoluto mi tipo...

Miró a través de la ventana.

--... a veces me pregunto cuál es mi tipo...

Sonrió a Akane.

--...pero eso no significa que no tenga ojos. Puedo ver lo que ha visto Shampoo, y Ukyo, y Kodachi... y tú.

Akane se ruborizó y empezó a murmurar negativas, pero sin mucho entusiasmo.

Kasumi soltó sus tijeras y sostuvo su mano.

--Hermana...

Miró fijamente a Akane, y no sonrió, hasta que Akane se ruborizó nuevamente y calló.

--...si realmente no lo quieres, conversaré con nuestro padre para que te libere del compromiso...

Hizo una pausa, esperando la leve sacudida de cabeza que era todo lo que Akane podía demostrar.

--Esta bien. No tienes que admitirlo todavía conmigo, pero si no te lo admites a ti misma puedes seguir alejándote de la felicidad.

--¿Puedo qué?

Kasumi sonrió de nuevo.

--Si tú no sabes lo que quieres, sólo la suerte te hará feliz. Si sabes lo que quieres, puedes hacer planes y trabajar por conseguirlo...

La sonrisa se oscureció.

--...No puedo darte otros consejos. No soy... no soy mamá...

Tampoco había diferencia esta vez en el tono de voz, pero sí un poco de temblor.

--...pero si necesitas conversar con alguien acerca de tus problemas, de hermana a hermana, estaré gustosa...

La sonrisa regresó.

--Dios mío, ¡probablemente aprenda algo de ti!

Akane, que se veía casi a punto de demostrar que era la hija de su padre, se recompuso y rió.

--¡Por supuesto! ¡Te contaré todo lo que necesites saber acerca de cómo castigar tontos, cómo ser secuestrada por monstruos y cómo frustrar dos generaciones de Kunos!

Se tranquilizó.

--Pero Kasumi... ¿qué hay de tu felicidad? Hasta...

Akane tragó saliva.

--...hasta ahora nunca había pensado que tú no lo eras. Yo... lo siento.

--Oh, pero soy feliz. Sé que mi trabajo es apreciado, especialmente desde que Ranma y el señor Saotome vinieron. Y sus visitas son igualmente entretenidas. Es duro recordar lo aburrida que era nuestra vida antes, ¿verdad?

--Supongo.

--Sólo si... Extraño al doctor Tofú desde que se fue --dijo Kasumi ensoñadoramente--. Podría haber sido un buen partido.

"Seguro, si se hubiera autoprescrito algunos tranquilizantes", pensó Akane, pero cuidadosamente se abstuvo de decirlo.

--¿Nadie ha escuchado de él recientemente? --preguntó en cambio.

--No, por lo que sé.

Kasumi se volvió a mirar a Akane con ojos que de pronto ya no parecían vagos en absoluto.

--Ahora, debo admitir que estoy curiosa de algo. Tú y Ranma nos contaron todo lo que ocurrió en ese viaje a China, pero no puedo dejar de pensar que hay cosas que no nos dijeron... ¿por qué no me cuentas sobre Jusendo?

Akane palideció y se estremeció. Kasumi observó su expresión sin reaccionar, y esperó que su hermana hablara mientras continuaba con sus arreglos.
 


Akane se detuvo fuera de la biblioteca de Furinkan y se volvió a Ranma.

--Mira, voy a estar una hora trabajando en el reporte de importaciones de ganado, así que ¿por qué no buscas alguna cosa que hacer mientras tanto?

Ranma pareció fastidiado.

--¿Por qué no puedo entrar?

--Porque la última vez que entraste a la biblioteca, te aburriste en cinco minutos y empezaste una guerra de libros que le tomó a la maestra Nishimoto cinco días para ordenar, y ella aún me culpa por eso. Ahora, voy a estar aquí durante una hora y tú no. Asume eso.

La respuesta de Ranma fue cortada por el golpe de la pesada puerta. La vieja bibliotecaria le lanzó una mirada feroz desde su escritorio, y Akane agachó la cabeza. Condenado Ranma, ¡me mete siempre en cada lío! Anduvo de puntillas hasta las estanterías. Sólo deja de pensar en él durante una hora...

Encontró la sección donde se ubicaban los libros sobre ganado y empezó a recorrer el estante. Su ojo fue atrapado por un carácter en kanji de uno de los bordes, porque era el mismo del "ma" en "Ranma"...

¡BAM!

Nishimoto observó desde su escritorio.

--Ciertamente ni siquiera Tendo dañaría la estantería --murmuró y regresó a los catálogos.

Akane recobró el control de sí misma y dio un tirón al libro ofensor para sacarlo del estante. "Domando al caballo: la guía del jinete", leyó en la cubierta. Iba a regresar el libro a su lugar, pero cambió de opinión. Lo llevó hacía una mesa y empezó a leer...

Una hora más tarde, Nishimoto observó a Akane acercándose a su escritorio. Akane silenciosamente sostenía un libro. La bibliotecaria observó el título, lo chequeó y se lo devolvió.

--Espero que lo encuentres útil --dijo amablemente a Akane.

Akane se ruborizó y salió apresuradamente.
 


Akane terminó de lavar los platos y espero que Kasumi los acabara de secar y guardar.

--Si tienes un minuto... --empezó a decir.

Kasumi hizo una pausa y se volvió hacia ella.

--¿Si, hermana?

--Bueno, hay algo de lo que quiero conversar contigo... --dijo Akane.

Kasumi miró alrededor. No había nadie más en la cocina.

--...en privado --añadió Akane en voz baja.

Kasumi levantó una ceja, pero llevó a Akane a su cuarto. Akane fue a su propia habitación, regresó con su mochila y cerró la puerta.

--Um... Nabiki no puede escucharnos... ¿o sí? --preguntó nerviosamente Akane, sentándose al lado de Kasumi.

Kasumi suspiró.

--En realidad, Akane, ella lo sabe mejor. Si la atrapará escuchando detrás de mi puerta, realmente me molestaría.

--Ella lo hace conmigo todo el tiempo, y hace más que molestarme, pero eso nunca la ha detenido --refunfuñó Akane,

--Bueno, pero para ti ser molestada es una cosa... --Kasumi hizo un gesto vago-- Así que, ¿sobre qué querías conversar?

--Oh, por cierto.

Akane abrió su mochila y extrajo Domando al caballo.

--Encontré este libro en la biblioteca de la escuela, y dice algunas cosas interesantes.

Hojeó el libro, deteniéndose en uno de los varios marcadores, y se lo dio a Kasumi.

--Como esto... y aquí...

Kasumi leyó, y le ofreció a Akane una mirada confusa.

--¿Estas pensando montar a caballo?

Akane vaciló.

--¡No! Um... mientras lo leía, de repente se me ocurrió que algunos de los consejos del libro encajaban... um... conmigo-y-con-Ranma.

Kasumi observó el libro, observó a Akane, y levantó ambas cejas.

--Si no te molesta que lo pregunte, ¿quién es el domador y quien es el, eh, domado?

Akane hizo una mueca.

--Yo soy el... um... entrenador --dijo cuando se recuperó--. Ranma es el caballo. Fue su nombre el que me dio la idea en primer lugar, o algo así.

--Ya veo.

Kasumi regresó al libro y releyó los pasajes que Akane había marcado.

--Dios mío. Entiendo.

--Y aquí... --Akane se adelantó y apuntó.

Kasumi leyó

--¡Dios mío!

Miró a Akane.

--Si fuera tú, me aseguraría que Ranma nunca se entere de esto. Podría llegar a alguna conclusión equivocada... "o a la correcta".

Akane la miró fijamente mientras jugueteaba con sus pulgares.

--Lo sé. Esa es la razón por la que me preocupaba Nabiki. No necesito esconder el libro... después de todo tengo que devolverlo en dos semanas... pero tengo que ocultar lo que estoy haciendo...

Levantó la mirada.

--¿Crees que funcionará? --preguntó esperanzada.

--Bueno... --ponderó Kasumi-- Asumiendo que piensas seguir los consejos del libro metafóricamente en lugar de literalmente...

Akane esbozó una sonrisa.

--No voy a ponerle una brida, si es que te refieres a eso --se inclinó adelante--. Pero te hablé sobre Jusendo. Sé con seguridad que él me ama. Pero él no esta segura de que yo lo amo. Esa es la única arma que tengo. Si simplemente se lo dijera ahora, lo espantaría. La boda me demostró eso.

--Dado que lo mencionas, estaba pensando en la boda. Para decirte la verdad, estaba un poco sorprendida porque hayas estado de acuerdo con ella, después del alboroto de la primera vez.

--Eso fue antes de Jusendo. Eso fue porque tenía miedo de que Ranma no me amara. Eso fue antes... --Akane se detuvo-- No le he dicho a papá todo lo que pasó en Jusendo porque... bueno, tú sabes cómo es él. Pero estuvimos tan cerca de morir que todavía me asusta pensar en eso. Creí que si simplemente nos casábamos, todo se arreglaría de algún modo... --refunfuñó sin delicadeza--. Debería haber sabido que todos se interpondrían.

--Fue un verdadero desastre, ¿cierto? Estaba esperando que estuvieras furiosa, o herida, pero ni siquiera golpeaste una sola vez al pobre Ranma...

Akane hizo muecas.

--No estaba enfadada... Estaba... exasperada. Le di a ese idiota la oportunidad perfecta. Vi como él me miraba. ¿¡Por qué no pudo simplemente decirlo!?

Kasumi hizo un gesto con su mano, claramente incapaz de verter alguna luz en las motivaciones de Ranma.

--Bueno, dado que estas segura de que él te ama, simplemente podrías espera que el te lo dijera...

--No creo que tenga tiempo --dijo Akane severamente--. Durante el último año ha habido una docena de veces, pero siempre ha salido mal. El monte Horai, Ryugenzawa, incluso esos tontos hongos. No, no puedo esperar más. Tengo que hacer algo.

Kasumi estudió a su hermana.

--Akane... ¿estás segura de esto?

Akane cerró sus ojos y suspiró.

--Sí. Sí, estoy segura. El es rudo, insensible e inmaduro, pero eso no me preocupa. Lo necesito. Lo necesito más que a nada --miró a Kasumi ligeramente temblorosa--. Si puedo estar en control de la situación de la forma en que el libro lo dice, puedo... domarlo. Sólo lo suficiente para que el se permita ser mío.

--Deberás controlarte a ti misma incluso más --apuntó suavemente Kasumi.

--Lo sé. El libro dice eso también. Debo ser "paciente, comprensiva y firme". Me es más difícil enfadarme con Ranma ahora que sé cómo se siente realmente por mí, creo. Pienso que puedo manejarlo.

--¿Qué harás con las otras chicas?

Akane suspiró de nuevo.

--No lo sé. A veces me siento tan, tan inadecuada comparada con ellas. Pero Ranma aún no se ha marchado con alguna, así que todavía debo tener una oportunidad.

--Oh, yo pienso que sí. Creo que tienes la mejor oportunidad.

Kasumi sonrió cálidamente a Akane.

--¿Podrías ayudarme, Kasumi? --preguntó Akane, dando una especulativa mirada a su hermana--. Ranma te respeta. Es mucho más cortés contigo que con nadie. Quizá podrías...

Kasumi sacudió su cabeza dudosamente.

--Si Ranma me respeta es probablemente porque soy la única persona que él sabe que no esta tratando de obtener algo de él. Si intentara sacar algo de él, incluso por ti, perdería eso sin lograr nada bueno.

--Humpf.

Akane parecía frustrada, pero no discutió el punto.

Kasumi cedió.

--Bueno, veremos. Le he estado advirtiendo cuando he visto que está a punto de hacer algo tonto, y no parece haber hecho algún daño. "Ni que haya hecho algo bueno..."

--Todos los demás han estado entrometiéndose, y han hecho de él un verdadero remiendo --murmuró Akane--. Es bueno tener a alguien de mi lado para variar.

--Y entonces, ¿qué estás planeando hacer?

--No es un plan exactamente --dijo Akane lentamente--. Después de todo, Ranma no es realmente un caballo. Puedo castigarlo cuando haga algo malo...

Kasumi se mordió un labio para evitar reírse fuerte.

--...pero no me imagino como podría premiarlo cuando hace algo bueno. El libro menciona zanahorias, pero a él no le gusta mi comida por alguna tonta... ¡¿Kasumi?!

--¿Hmmmmm?

Kasumi mantuvo sus labios apretados herméticamente e intento simular una leve sonrisa. Se concentró en recomponer su fracturada tranquilidad, suprimiendo firmemente la imagen de Akane persiguiendo a Ranma con una zanahoria colgando de un hilo atado a una vara.

--Honestamente --farfulló Akane--. Mi propia hermana. Sin embargo, no puedo, um, entrenarlo así. No puedo cambiar mucho sobre mí, porque no sé por qué él me ama, y tengo miedo de alterar algo que le guste. Así que simplemente voy a tratar de no enfadarme con él, y esperar que él sea cortés, esperando por el momento correcto para... bueno, no he imaginado eso todavía.

Kasumi levantó sus cejas.

--Akane, ¡ese es un plan muy hábil!

Akane la miró fijamente por un momento.

"¿Sarcasmo? ¿Kasumi? De ninguna manera."

Agitó su cabeza.

--Eso espero. Bueno, supongo. Deséame suerte...

Se levantó, recogió el libro, lo colocó en su mochila y salió fuera del cuarto de Kasumi. Kasumi se volvió a mirar los estantes que se alineaban en una de las paredes de su habitación, considerándolos un momento. Entonces extrajo un libro. Su título era "Psicología del niño y el adolescente".
 


Unos pocos días después, Nabiki entró al cuarto principal cargando una gran bolsa de plástico.

--Me encontré esto en una tienda de curiosidades, y pensé que podrías usarlo --dijo casualmente, dejando caer el paquete en frente de Akane.

Akane soltó su libro y miró la bolsa, y luego a Nabiki.

"¿Un regalo? ¿De Nabiki?"

--Gracias, supongo.

Recogió la bolsa, la abrió y extrajo...

...algo de aproximadamente 60 centímetros de largo, elástico, de un centímetro de ancho a un extremo, con una asa de cuero plegada al otro, y una muñequera.

Ranma levantó su vista de su manga.

--¿Vas a montar, Akane?

Su voz y rostro estaban completamente libres de insinuaciones. Eso le salvó la piel.

Akane miró fijamente el látigo en su mano y se puso tan roja como su nombre. Buscó a su hermana con la mirada. Nabiki lanzó una sonrisa furtiva y alzó una ceja. Akane saltó fuera del sofá agitando el látigo y persiguió a Nabiki por las escaleras, chillando.

Ranma se encogió de hombros y regresó a su manga, moviendo sus labios de vez en cuando.



Fin del prólogo

Notas del autor:

La boda fallida: en v37-1, al comienzo de la historia de la Montaña Fénix, las familias planean una boda para Akane y Ranma, objetada por ambos extremada y efectivamente. Durante la historia de la Montaña Fénix, que envuelve una batalla de proporciones míticas contra Azafrán, un señor de poderes semi-divinos, y Kiima, la capitana de su guardia, Ranma cree dos veces que Akane ha muerto. Ambas veces con efectos devastadores, lo fuerzan a confrontar sus verdaderos sentimientos por Akane, pero sin asumirlos explícitamente.
En v38-9, al final de la historia, las familias planean otra boda. Esta vez, Akane accede a ella, pero cuando Ranma le pregunta por qué, ella dice "Ranma, atashi no koto suki nan desho?" ("Ranma... tú me amas, ¿cierto?"). Ranma, confundido, no confirma ni niega esto. Cuando Akane le dice que hay un tonel de agua de Nannichuan (el estanque del hombre ahogado) en el dojo, Ranma va tras él. Entonces Genma, Mousse y Ryoga (que está allí por accidente; aparentemente ha renunciado a Akane después de ver las reacciones de Ranma y Akane en Jusendo, dado que, tras recibir una invitación a la boda, ha pensado en Akari en lugar de intentar ir a detener la boda). Happosai se toma el tonel completo, pensando que es sake. Ukyo y Shampoo aparecen y crean caos, Kuno Tatewaki y Kodachi se suman a él. La boda es cancelada... pero las cosas han cambiado. La imagen al inicio de la última página del manga expresa esto a la perfección.
Akari: una maravillosamente dulce chica que entrena cerdos de sumo. Cuando Ryoga derrota a su cerdo Katsunishiki en v30-1, ella se enamora de Ryoga. Su amor es aún más fuerte cuando descubre la maldición de Ryoga. Ryoga se muestra indeciso entre Akari y Akane en v30-1 hasta v30-3, v31-4 y v31-5, y v36-2.
La paranoia de Ranma: una reacción temporal a los múltiples oportunidades, en un corto tiempo, en que estuvo en riesgo la vida de Akane, y su casi fracaso en enfrentarlas.
Kasumi: su personalidad es más asertiva en el manga que en el animé (otra razón por la que he rechazado la "continuidad" del animé para esta historia). La he hecho más activa, debido a que lo necesitaba para la historia, y lo he justificado por la noción de que las acciones de Kasumi son en su mayoría "detrás de la escena" (no ocultas, sino que no mostradas), en el manga, o que ella lentamente emerge de la coraza en la que se ha ocultado después de la muerte de su madre, escoge la opción.
Doctor Tofú: no ha sido visto en el manga desde la historia del Hiryo Shoten Ha en v13, incluso en situaciones donde podría haber sido de ayuda para los personajes de la historia. He concluido que se ha ido.
Monte Horai: donde Ranma fue a encontrar la Kaisuifuu en v24-1 hasta v15-2. Se fue durante algún tiempo, y Akane estuvo muy preocupada por él, especialmente después de las noticias de que la montaña había colapsado.
Ryugenzawa: un bosque donde fue Akane en v25-10 hasta v26-11 después de reportes de noticias de extraños animales despertaron recuerdos de niñez en ella. Akane y Ranma escaparon de la muerte en una batalla contra un gran monstruo-dragon de ocho cabezas.
"Los tontos hongos": en v33-3 hasta v33-5, Ranma y Ryoga fueron regresados a la niñez a causa de unos hongos mágicos, y echaron a perder varias oportunidades de regresar a su edad apropiada por las luchas entre ellos. Si Akane no hubiera cultivado en secreto algunos hongos hasta el tamaño apropiado, su diferencia de edad habría sido un problema serio para Ranma y Akane.
 
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Ultima actualización: sábado 22 de enero de 2000
 
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