Días de chica |
Inserte aquí esa vieja advertencia de derechos que ya conocemos bastante bien
--Anda, haaazlo. --No insistas, Akane --Pero te ves taaan bonita con ese vestido, Ranma-chan (Mueca de dolor) --No insistas, Kasumi. --Yo... yo... ¡descontaré 5000 yens de tus deudas...! --... --¡...y te compraré un tomo de Dragon Ball Z! --¡Trato hecho...! Y así, Ranma Saotome se dirigió a su cuarto para ponerse ese vestido. Si había algo realmente bueno acerca del entrenamiento de los "días de chica", era que ahora Ranma tenía su propia habitación. Y eso gracias a que papá estaba durmiendo en el dojo (donde fue desterrado por Nodoka, que aún no le perdonaba su aparente deseo de ganar el premio al mayor tonto de todos los tiempos). El cuarto había sido ligeramente redecorado... Ranma necesitaba un mueble con espejo para practicar su maquillaje y ahora tenía un pequeño pero completo armario... pero era suyo, todo suyo. Aunque también había cosas que parecerían algo esquizofrénicas para el observador desinformado. En tributo a su alma masculina, se encontraban algunos posters de Jackie Chan, una colección de manga para chicos, y una caja que contenía sus, por el momento, prohibidos pantalones cortos de boxeador. En tributo a la firme creencia de Nodoka de que también se hallaba involucrada un alma femenina, había varios pañuelos finos en el velador de Ranma, un espejo de tamaño completo, y... dos animalitos de peluche. Ranma estaba realmente empezando a preocuparse por su madre. El panda de peluche era, suponía, una compensación al hecho de no dormir más junto a su padre... como si fuera posible extrañar eso. ¿Y el cerdito de felpa? O Nodoka era mucho menos observadora de lo que Ranma suponía o había algo muy, muy, muy extraño, algo-que-no-podía-definir-con-palabras. Probablemente era un poco de ambos. Ranma suspiró... y se puso el vestido. --Ooooh.... ¡se ve taaaan bien en ti, Ranma! --fastidió Nabiki. Ranma gruñó. Era el minivestido estilo-chino, bastante parecido a los que Shampoo solía usar. Un color rojo oscuro con aplicaciones doradas y bordados, con el único beneficio en que Ranma podía interesarse... no requería un sostén. De hecho no había espacio para uno... era (así como Genma no lo era), autosuficiente. Hacia parecer a Ranma... bueno... sexy. Por ello Ranma no estaba completamente feliz. --Bragas equivocadas, sin embargo. --agregó Nabiki, apuntando a su falda. --¡Eh! ¿Qué es eso? ¿No te parece que sería un poco pervertido? --protestó Ranma. --Oh, tranquilízate. Yo sólo quiero decir que, con ropa tan sexy, deberías usar ropa interior que combine. Pierde mucho efecto de esa manera, después de todo. --No va a hacer ningún efecto --refunfuñó Ranma, tratando con desesperación de no ruborizarse... y fallando miserablemente. --Oh, Dios mío... ¿Es realmente necesario, Nabiki? Ranma no va a estar mostrando a todos sus bragas, --dijo una Kasumi igualmente enrojecida. --¿En ese vestido, podría disimularlo? ¡Auch! Ranma no le pegaba a las chicas. Pero Akane no tenía esos escrúpulos, y le había dado un codazo a Nabiki con un poco de fuerza. --Bueno, bueno... pero sigo diciendo... de hecho... Algo falta... "No pienses eso... que no se le ocurra...", pensó la chica en entrenamiento. --¡Hay que maquillarte! "Lo sabía" --Si pudiera, te concertaría una cita con Kuno... Te odio por esto... Nabiki sólo rió. --Pero te ves tan "amazónica", Ranma. --Es por eso que te odio --reafirmó Ranma, mirándose en el espejo. Nabiki le había peinado con un estilo semejante al de Shampoo... un poco más corto, pero con las mismas trenzas gemelas y moño. Si Shampoo hubiera sido pelirroja la visión en frente de ella habría sido atemorizante. "Rayos", pensó Ranma, "eso asusta". Akane gruñó. --Ahora seguramente empezará a saltar encima de la gente. --Akane, tú sabes que no me gustan las cosas que ella me hace --reclamó Ranma. --¿Y entonces, por que no simplemente la rechazas, tonto? --No es tan fácil. El abrazo de las amazonas es una maniobra muy avanzada en sus artes marciales. No puedes alejar a tu atacante simplemente empujándola, excepto de una forma que... que no estoy dispuesta a hacer. --¡No lo creo! ¿Estás intentando decirme que los abrazos de esa zafada son alguna especie de arte marcial? --Tu lo has dicho --respondió Ranma. --¡Humpf!. ¡Demuestralo! Los ojos de Ranma destellaron. --Bien. Hasta ahora, Ranma había estado en el lado receptor de muchos, pero muchos abrazos de amazona. Sabía exactamente cómo se hacían. Y decidió que la única manera en que Akane podría entenderlos sería... ¡je! --¡Airen! --¿U-uh? --tartamudeó Akane... antes de encontrarse a sí misma atrapada en un feroz abrazo. Ranma estaba abrazándola. Apasionadamente. Akane se revolvió durante un momento, y entonces decidió que si, era fácil salir del aprieto, tal como le había dicho a Ranma. Todo lo que tenía que hacer era empujar... Y entonces fue que Akane se puso colorada como un tomate al comprender dónde tendría que empujar. --¡Wo ai ni! --rió Ranma. --Ranma... yo no puedo simplemente agarrar tus... tus... Entonces... Era por eso... Ranma la soltó. --Sip... Ya me has martillado bastante por dejar que me abrazara enfrente tuyo. No la iba a alejar de esa forma enfrente tuyo... ¿ahora lo ves? Akane asintió algo avergonzada. --Es una técnica de artes marciales, después de todo... Nabiki tomó un libro y lo hojeó. --"Más que una técnica de artes marciales, agarrar el pecho de una amazona durante un abrazo, para intentar escapar de él, implica aceptación total del matrimonio propuesto." Ranma y Akane pestañearon. --¿Eso hace? --exclamaron juntos. --¡Sip! ¡Que bueno que Ranma nunca usó esa maniobra para escapar! ¿Ah? Ranma se estremeció con el pensamiento de haber estado muy, pero muy cerca de embarrarla totalmente. Se detuvo. --¡Espera! ¿Cómo es que sabes eso, Nabiki? Nabiki le entregó el libro. --Es la "Guía de Bolsillo para las leyes de las Amazonas Chinas". Lo compré a través de Internet. --¿¡¿Dónde pudiste comprar algo como esto?!? --En Amazon.com. Hummm.... ¿piensas que haya una conexión? Ranma, Akane, e incluso Kasumi, gimieron. Nabiki hizo una pausa, y entonces apareció esa mirada en sus ojos. Esa mirada significaba solamente que se le había ocurrido una idea en relación a lo que era su único interés en la vida, aparte del dinero (el cual podría admitir): Travesuras. --Saben, hay algo que se veía bien sobre ese abrazo... ven aquí, Akane. --¿Qué? Espera... ¿Adonde vamos? ¿Qué quieres hacer? --protestó Akane mientras Nabiki la arrastraba fuera de la habitación. Mientras se iban, Nabiki añadió: --Ni se te ocurra cambiarte todavía, Ranma. Kasumi y Ranma se miraron, mientras sonidos de protesta emergían del otro cuarto. Cuando Nabiki regreso, remolcando a Akane... Kasumi empezó a reír nerviosa, mientras Ranma se cayó de espaldas, dando patadas en el aire de pura risa. Akane estaba de pie y enfadada, en uno de los atuendos chinos de Ranma... Pantalones negros, camisa roja sin mangas, brazaletes en los brazos... e, incluso, una falsa coleta... --Ahora se verán bien ustedes dos --sentenció Nabiki. --Esto no es gracioso, Ranma --gruñó Akane. Ranma la miraba con sus ojos a todo lo ancho. Y en un tono devastadoramente parecido al que usaba Shampoo, contestó: --Ranma piensa que Akane verse bonita. ¿Akane saldrá en cita con Ranma ahora? Nabiki se cayó de la risa. --Oh, Dios mío... Creo que todavía falta algo --dijo Kasumi saliendo del cuarto. --¿Y ahora que? --dijo Akane, bastante mosqueada.. En un momento Kasumi regresó. --Los amigos de Ranma siempre están dejando sus juguetes, y esto completa el escenario. --dijo, entregándole a Ranma un par de bonbori. Esta vez, todos empezaron a reírse. Incluso Ranma, que posó con las mazas chinas y puso en acción su posición "lista para la pelea". --Esto es demasiado... ¿Eh, Akane? ¿Ranma? ¿Quieren divertirse un poco? --¿Qué quieres sugerir, Nabiki? --preguntó Ranma. --Bueno, nuestros padres están allá abajo y... Akane sonrió abiertamente e, imitando bastante bien el estilo masculino de Ranma, pronunció con lentitud: --Va a ser divertido. Pero no tengo la intención de vestirme así todo el tiempo. Después de todo, no necesito reforzar mi masculinidad... Ranma se cayó nuevamente de la risa. --Los planes de mi esposa me preocupan, Tendo. --Estoy seguro de sus buenas intenciones, Saotome. Pero ellos también me preocupan. ¿Qué pasa si tiene demasiado éxito? Los dos estaban de nuevo en la mesa en la que pasaban la mitad de sus vidas. Shogi, go, o ajedrez, siempre había un juego que hacer. Aunque este juego no era ninguno de los anteriores. --Tomo tres maná. Bola de fuego. --Debo admitir Tendo, que este tal "Magic" es... interesante. --Claro que lo es, y... --¡Mire! ¡La Victoria Alada de Samotrace! --interrumpió Genma, apuntando. Mientras Soun se daba vuelta para mirar, Genma sacó un Círculo de Protección Rojo de su manga y lo colocó encima. Soun volvió la vista --No ví nada... ¿Ya jugó? Oh, bien... Debe notarse que la razón principal por la que Soun y Genma nunca juegan otros juegos es porque en ellos no hay forma de hacer trampa. En la mesa del comedor, Nodoka suspiró y regresó a su té. A veces se desesperaba esperando el día que su marido creciera. Advirtió el sonido de pies descalzos que bajaban la escalera y empezó a fruncir el ceño. Ranma sabía que tenía prohibido que usara sus ropas chin... Espera. Ese no es Ranma. --Akane, ¿por qué estás vestida así? --¡¿Qué?! ¿Se ve diferente? ¿Tiene algo de malo? --contestó Akane, imitando a Ranma de nuevo. Genma se volvió y vaciló. Soun tomó ventaja de la distracción de Genma para colocar cinco puntos de vida extra y entonces miró hacia delante... y también vaciló. --Akane --gritó Soun--. ¿Qué estas vistiendo? --Algo nuevo. ¿Acaso las chicas no podemos intentar un estilo nuevo alguna vez? Parece que me hubieras visto corriendo desnuda o algo así. Nodoka la miró fijamente Lo mismo hizo Soun. Y Genma. Había una cierta tensión alrededor. --Akane. Debes ser respetuosa con mayores. Aún cuando sean sólo hombres. Excepto, posiblemente, cierto estúpido hombre-panda. --intercedió una voz desde arriba. Arriba de la escalera había algo aún más loco. Una Akane estilo-Ranma era ya bastante raro. Pero una Ranma-Amazona era... tres manzanas al sur de la dimensión desconocida. Ranma saltó debajo de las escaleras cargando su bonbori y sonriendo dijo: --¿Qué es lo malo? ¿Señor Panda nunca vio antes amazona japonesa? --Ah. El viejo nunca ha tenido una pista en primer lugar --retrucó Akane. Soun explotó en lágrimas. --¡GUAAAAAA! ¡Mi hija piensa que es un chico y mi futuro yerno piensa que es una amazona! ¡GUAAAAA! --¡Nodoka! ¡Es tu culpa! ¡Tu demente entrenamiento ha dañado la mente de nuestro hijo! --acusó Genma. Y Nodoka... Empezó a reír. --¡Bravo, chicas! Excelente actuación. Los dos hicieron una reverencia. Bueno, Akane hizo una reverencia, pero Ranma... con picardía, se arrodilló en frente de ella. --Madre es muy bondadosa con Ranma --replicó, manteniendo su posición. --Sí --agregó Akane--. Es muy decente que digas eso. Mientras los dos padres miraban atónitos, sin comprender aún, Nodoka estalló en risa. --Eh --intercedió Nabiki saliendo de su escondite junto a Kasumi --. Eso ha estado bastante bien. Pero les tengo una pequeña proposición... --¿Así que si hacemos esto todo el día me descontarás 20000 de mi deuda y obtendré tres volúmenes de DBZ? --¿Y yo obtendré ese bonito sombrero rojo que me gustó el otro día? --Ese es el trato --sonrió Nabiki. --¿Pero qué ganas tú con esto? --preguntó Ranma --. No puedo ver ningún beneficio monetario en esto... --Oh. Por una vez, no es acerca de dinero. Es sólo la más gigantesca broma que se haya jugado en todo el territorio de Nerima. ¿Están dentro? Los dos mal vestidas muchachas se miraron. --Ranma lo está. --Si, seguro. Yo le voy también. No puedo permitir que la neo-amazona ande sola por ahí. --Chicas que no llaman a otras chicas por su nombre terminan en sitios muy malos. --¿Adonde...? ¿En tu habitación? --Ohhh!... ¿Akane desea ir a cuarto de Ranma? ¡Sólo tenia que pedirlo! --Eso no es lo que yo quise decir --Akane realmente sudó. Nabiki sonrió. Estos dos realmente eran buenos para esto...
Akane bajó al dojo para practicar un poco. Nabiki había insistido que salieran con sus disfraces (como Akane pensaba de ellos ahora), pero no enseguida. Inició un ataque simple que había aprendido de Ranma. Y se quedó de piedra ante el súbito grito de "Airen!" que reconoció en seguida que no era de Ranma. ¡Crash! ¡Glomp! --¿Airen saldrá en cita con Shampoo? ¿Airen...? ¿Airen es...? ¿¿Chica violenta?? Akane dudó algunos instantes, sólo unos instantes, y enseguida entro en "carácter". --¿A quién llamas "pervertida"? ¡Tú eres la que me está abrazando! ¿o no? Shampoo soltó su abrazo y retrocedió. --Pero... pero... ¿Por qué Akane se viste como Ranma? --Yo no me estoy vistiendo como Ranma --replicó Akane, con exactitud técnica--. Hace bastante tiempo que Ranma no se viste así. --¿Por qué Akane habla como Ranma? --demandó Shampoo. --Ey, Shampoo. Ranma no habla como hablo yo --. Hace bastante tiempo que esto también era cierto. --Pero... pero... --¡Chica coqueta debe alejarse de Airen! Como si la visión de Akane vestida como Ranma (y hablando como Ranma) no fuera suficiente, la vista de Ranma vistiendo como ella y hablando como ella sí lo era. Shampoo empezó a retroceder hacia la entrada. (No la que ella había hecho... sino la entrada real. Así de desconcertada se sentía). Ranma se adelantó esgrimiendo el bombori. --¡Akane es prometida de Ranma, no chica coqueta! ¡Chica coqueta debe dejar sola a Akane! Shampoo empezó a sudar. --Por... por qué Ranma se viste como... --¡Chica coqueta dejará a Akane sola o Ranma se pondrá muy disgustado! Shampoo hizo la única cosa en la que pudo pensar. Salió corriendo. Akane estalló en risas. --Creo que ella no supo cómo manejar esto, Ranma... Ranma sonrió con afectación. --Chica coqueta dejó bicicleta abandonada. Ranma tiene transporte ahora.... Je. --Pero... Creo que deberíamos devolvérsela, aunque... --¿Por qué? Es trofeo de guerra. --¿Guerra? --Hai. Guerra sicológica. Ranma también ha aprendido cosas de chica mercenaria. --No deberías ser tan punzante, Ranma --intercedió Nabiki, que había observado toda la escena, con una mueca de dolor. --¿Esta bien, o no estarlo, hai? Akane sonrió desaprensivamente (una actitud muy propia de Ranma) ante la mueca de Nabiki. --Sí. Ella lo ha dicho. Ambos sabemos que encontrarás alguna forma de obtener un yen o tres de todo este asunto. "¿Qué habré hecho?", pensó Nabiki. --¡Bisabuela! ¡Bisabuela! ¡Ranma se ha convertido en Shampoo! Cologne miró fijamente a su espantada nieta. Shampoo estaba, esta vez, completamente aterrada. --Tranquilízate muchacha. ¿De qué estás hablando? --¡Ranma se ha convertido en Shampoo! La matriarca amazona parpadeó. --¿El prometido se ha convertido en jabón de pelo? --No shampoo, ¡Shampoo! ¡Ranma viste como Shampoo y lleva bonbori! ¡Y chica violenta viste como Ranma y habla como Ranma! ¡Tengo miedo! Cologne pestañeó. --Esto es... peculiar. No tanto porque Ranma pueda estar actuando extrañamente... estas cosas le pasan a él, después de todo... pero que Akane también... Creo que debo investigar. Mousse, vamos a cerrar temprano. --¡Cuac! --Bueno, vamos a cerrar temprano, después de calentar la olla. Ranma y Akane salieron a caminar, ante la insistencia de Nabiki. Después de todo, parte del chiste era ser vistos en público con sus no-exactamente-disfraces. Akane empezaba a entender un poco más acerca de Ranma. Ranma había decido jugar a ser una perfecta Shampoo... lo que significaba que la chica pelirroja colgaba del brazo de Akane con el mismo fervor que una rémora se pega a un barco. Sólo que más afectuosamente. Ranma estaba, por otra parte, consiguiendo un poco de revancha. --¡Wo ai ni! --reía. --¡Ay! ¿Tienes que estar haciendo eso? Ranma puso una cuidadosa expresión de tristeza súbita --¿Akane no quiere devoción de Ranma? --¡Grrrrr! --respondió elocuentemente Akane. Ranma se rió de nuevo. Nabiki los seguía, cámara en mano, aguantando la risa lo mejor que podía. Y entonces.... Kuno Tatewaki supo que algo estaba mal, pero la capacidad de determinar que era lo apropiado y lo correcto no era precisamente una de sus cualidades. Por lo que parecía, la diosa del cabello de fuego se había librado del yugo del malvado Saotome. El cambio en su vestido y su peinado, su nueva conducta, su presencia cada vez más notoria, todo apuntaba a ello. No había duda que el brujo había finalmente comprendido que no tenía forma de vencer al noble y valeroso Kuno y, finalmente, había huido. A pesar de ello, y por razones que no podía comprender, sus amores gemelos aún rechazaban su amor. Quizás permanecía algún remanente del encantamiento del vil hechicero que les impedía profesar su inevitable devoción hacía él. Eso debía ser. Seguramente era un efecto posterior a los hechizos de Saotome. Sin duda iría disminuyendo con los días y ellas correrían alegremente a sus acogedores brazos. ¡Ah, que perspectiva! Su único problema ahora (oh, que dulce dolor), sería el tener que escoger finalmente entre una de las dos. Hizo una pausa y miró fijamente. ¿Qué era esto? Había vuelto el demonio... No, era una doncella vestida exactamente como él, pero no él. Y en compañía de otra doncella... una con el mismo estilo de vestido que la chica del emporio de las pastas, la cual había visto de cuando en cuando. --Disculpen damas. Busco a Akane Tendo o a la diosa del cabello de fuego que a veces la acompaña. ¿Conocen a alguno de estos ángeles? Las dos chicas se lo quedaron mirando. No había duda que estaban estupefactas ante su mera presencia que exhalaba masculinidad. Silenciosas estaban, maravilladas por él. Era una lástima. Las dos eran hermosas de rostro y figura, aunque la de cabello oscuro llevaba con un vestido muy poco atractivo. Si no hubiera sido por sus dos verdaderos amores, el podría haber estado interesado... Ah, ¿cómo podría alguien contener ese fuego? Además, de la manera en que la más pequeña se sostenía de la más grande era claro que eran del tipo que se sentía atraída por su propio género. Esas cosas no eran para él. --Ya veo que no... Entonces, adiós. Y así, Tatewaki Kuno, el Trueno Azul de la Escuela Furinkan, continúo en su eterna búsqueda. La cual, como cualquiera podrá advertir, no se desarrollaba en mismo mundo en que los demás estaban. --Eso fue muy raro. --Ranma está de acuerdo. --¿Continuamos? --Bueno. Cologne estaba preocupada. Durante una semana Ranma estuvo bastante recluido, y tres días atrás había reaparecido... en su forma femenina, vistiendo ropa femenina. Shampoo había estado algo incoherente en sus reportes, diciendo algo sobre un despliegue público de esclavismo entre Ryoga y Kodachi (que era, por cierto, bastante absurdo si lo pensaba bien). Después de verificar sus armarios de especias para asegurarse de que su nieta no hubiera preparado su almuerzo con alguno de los aliños que no correspondía, le dio instrucciones para que simplemente estudiara la situación y le informara. Los nuevos informes fueron perturbadores. Ranma había salido de nuevo, pero todas las veces lo hacia con aspecto y vestimenta femeninos. Se había reportado también que se comportaba mucho más cortés y hablaba, a veces, de forma casi femenina. Ayer Shampoo había entrado agitada diciendo que Ranma estaba haciendo sus ejercicios vestido con un peto y pantalones cortos de lycra. Esa parte era la razón por la que Mousse estaba ahora convertido en pato... Shampoo había explicado el atuendo de Ranma mostrando un popular programa de ejercicios en el que participan un grupo de muchachas sorprendentemente atractivas que hacían sus ejercicios de aeróbica en la playa. Mousse había preguntado por qué Shampoo nunca se vestía así. A la pregunta le siguió un chapuzón. Primero una minifalda. Luego la ropa de aeróbica y, más tarde ese día, pantalones cortos y una camisola. Ahora esto... Cologne quería un yerno. Una nuera no estaba en sus planes. Mientras Cologne se dirigía al dojo, Ranma y Akane, con Nabiki detrás y a corta distancia, continuaban su paseo. Ranma parecía haberse dominado un poco, en contraste con su hilarante comportamiento anterior. --¿Qué pasa? --preguntó Akane manteniéndose, lo mejor que podía, en su papel. --Ranma tiene mal presentimiento. --¿Uh? --Mal presentimiento. Como si alguien fuera a atacar a Ranma sin ninguna buena razón. --Ahhh, ¿Es que acaso te ha ocurrido antes? Ranma empezó a contar con los dedos: --Chico perdido, Herb, imitador Ken, el tonto chico-monstruo Pantimedias, viejo pervertido... --... --Chica bonita de la espátula. Akane gruñó. --Amazona, hermanas de la amazona, machota... un montón de veces, chico raro que viste como chica, chico de la espada de madera todo el tiempo..." --¡Ya! ¡Ya entendí! No tienes que seguir machacando con eso, sabes. --Ranma no machaca. Chica violenta sí... Akane se anduvo enojando. Y entonces, renuentemente, dijo: --Bueno. Anótate dos puntos. --Sin embargo, Ranma sigue teniendo sensación... mala. Antes de que Akane tuviera la oportunidad de burlarse de la intuición de Ranma, o de empezar a temer que pudiera ser cierta, una voz resonante retumbó en la calle... --¡Por fin! ¡Lo sabía! ¡Quien tuviera ese fuego, esa perseverancia, tenía que ser una de las legendarias amazonas de Josuketzu! No sé por qué has venido a estas lejanas tierras... pero después de un año de buscarte te he encontrado... ¡y ahora te desafiaré, para hacerte mía! --Ranma lo sabía. --Ya lo has dicho. La figura ante las dos muchachas era impresionante, por supuesto. Ellos siempre lo eran. Alto, musculoso, con pelo azul-claro, y el porte clásico que haría que la mayoría de las muchachas se desmayara. Vestía una túnica negra con adornos dorados sobre sus tirantes blanco, una capa de seda roja ondeando a la súbita y demasiado-oportuna brisa, botas de montar negras y una expresión de magnifica elegancia. --Deja que Ranma adivine. ¿Príncipe? --¿Eh? Sí, Príncip... --¿De reino místico? --Oh sí. Y como estaba diciendo, Prin... --¿De alguna parte de China o algo así? --agregó Akane, previendo hacia donde iba el asunto. --No. De la India. Soy el Prin... --No interesada --interrumpió Ranma--. Príncipe escoge mal. Es Akane a quien príncipes molestan, no Ranma. Los dos pasaron junto al atónito príncipe sin decir otra palabra. Se las quedó mirando, y luego se rió entre dientes. --Es tan... tan orgullosa, y aparenta indiferencia. Bueno, la Amazona Ranma, sin duda, será mi prometida. Y desde un arbusto cercano, Nabiki Tendo sonrió. Esto era bastante prometedor... --¿Así que este es un método de entrenamiento para resolver las dificultades de mi yerno en aceptar su estado femenino? --Sí, Cologne-san. Y por favor no llame yerno a Ranma. Como le dije, no reconozco la validez de las demandas de Shampoo. Cologne suspiró. La oposición de una madre era algo que incluso a ella se le dificultaba manejar. Sin embargo, ese era un problema para resolver a futuro. --¿Tiene alguna idea acerca de por qué él, o ella, si prefiere, está imitando a Shampoo o por qué Akane esta imitando a mi... eh, a Ranma? --Es un juego. --¿Un juego? --Sí. Nabiki se los sugirió después que Ranma mencionó ese vestido en particular. Vea usted, Ranma no delira con él, pero las demás quisieron verla con él, y las cosas se salieron un poco de control. Usted sabe como pueden ser a veces las chicas. --Lo sé... No estaba consciente de lo que Ranma hacía. Se lo explicaré a Shampoo... Con franqueza, espero que ella se tranquilice. Cologne empezó a reírse entre dientes. --Y, para ser honesta, creo que es una broma muy buena. Estoy satisfecha por el hecho de que Ranma no se ha vuelto loco. --Al contrario. Espero preservar su cordura mediante este entrenamiento. --Realmente lo apruebo. Al aceptar más su lado femenino le hará un mejor marido para... cualquiera. De hecho, si nuestra demanda llega a buen término, ella alcanzará un elevado estatus en nuestro pueblo, y podrá no sólo exigir una posición como marido de Shampoo, sino que como una verdadera guerrera amazona. --Si esa improbabilidad llegará a ocurrir, creo que me sentiría contenta. --Permítanos discutir la presente situación en mi restaurante. Después de que explique los "días de chica" a Shampoo... --Vamos, te tomaré en mis brazos y... Auch. --¿Van seis veces hoy, cierto? Este tipo debe ser un idiota aún mayor que Kuno. Ranma miró al lugar donde había machacado al, hasta ahora anónimo, príncipe contra el pavimento. También lo había pateado hacia la estratosfera dos veces y encajado en la pared una vez. --Como príncipe es duro, pero como luchador un asco. Chico de la espada es mejor que príncipe. Príncipe sufrirá mucho castigo, supongo... --Sí. Como ese conejo de juguete en ese video con comerciales americanos que tiene Nabiki. Ranma se rió. Algunos de esos anuncios americanos eran bastante cómicos. --¿Príncipe usará baterías de larga duración? Akane disimuló una sonrisa. --Si, supongo que sí. --Su... su amor seguro... seguramente florecerá, mi flor amaz... ¡Punch! --¡Hey! ¿Por qué hiciste eso Akane? --¡Era mi turno! ¡Tú has tenido toda la diversión hoy! El Príncipe Midol de Kasarikustan estaba sentado en su bastante económica pieza de hotel, y bastante desconcertado. Por alguna razón su ilimitada experiencia en combate no le había servido de mucho en la persecución de la Amazona Ranma. Era casi como si ella no correspondiera a sus afectos... lo que era, por supuesto, imposible. Al parecer, las amazonas jugaban más duro que las doncellas de su propio reino místico. Kasarikustan era, a diferencia de la mayoría de los reinos místicos, menos que impresionante. El dorado castillo esta empezando a descascararse, el lago mágico no era muy grande y estaba algo enturbiado, en lugar de claro y cristalino, y la población era bastante ordinaria. De hecho, muy ordinaria. (Nota del autor: El lago en cuestión, a propósito, era el nada-famoso-después-de-todo Lago del Salmón Curado, notable por su asombrosa habilidad de curtir el pescado en dieciséis segundos... no mucho para ser un lago mágico, pero bastante para calificar a Kasarikustan como un reino místico. En otras palabras... No, no era otra cura fallida para Ranma. Era, sin embargo, una excelente cura para el pescado) Midol era el guerrero más grande de su reino. Pero mientras su reino consistía casi por completo de torpes retrasados mentales y huesudos alelados, que Gosunkugi podría haber derrotado cuatro de cinco veces... (con una derrota por puntos) esto no significaba mucho en un lugar como Nerima, donde era muy probable que hasta el más ordinario transeúnte tuviera cierto conocimiento de alguna arte marcial, aunque fuera algo tan absurda como el Arte Marcial de Elaboración de Tostadas con Queso. Midol miraba por la ventana de su cuarto y suspiraba. Hacia un año ya de cuando vio al ángel pelirrojo que abandonaba el pueblo de las amazonas junto a un panda. Sin duda alguna era una maravillosa guerrera, recorriendo el mundo para probar sus capacidades. ¿Qué otra explicación podía haber para alguien que había escogido un panda como mascota? Su belleza, su gracia y su velocidad eran inspiradoras. Ciertamente los otros en el pueblo pensaban lo mismo, puesto que habían enviado a alguien a buscarla y convencerla de regresar, y no sentirse privados de su magnifica presencia. Unos días después se había extraviado y, preguntando por ella, le respondieron que la habían oído decir que iba a Japón. Desesperado por encontrarla, le preguntó a un viajero cuál era la forma más rápida de llegar a esa extraña tierra de peces crudos y extraños dibujos animados. En retrospectiva, quizás debió preguntarle a alguien más y no quedarse sólo con la respuesta del chico de la pañoleta y la sombrilla. Tras regresar a la India y a su pequeño reino, puso a trabajar al Servicio de Inteligencia Kasarikustani (en realidad, un viejecito que sólo poseía un montón de suscripciones a periódicos), para que encontrara a su ángel guerrero. El servicio de inteligencia se suscribió a quince diarios japoneses y compró un diccionario Japones-Hindú-Japonés de bolsillo. Mientras tanto, Midol iniciaba el aprendizaje del japonés, mandarín y vasco (este último sólo por si acaso). Y después de un largo tiempo, Midol se había convertido en un lingüista competente (todos debemos tener algún logro en la vida, ¿cierto?), y el SIK había obtenido pistas acerca de pelirrojas, amazonas y hechos ocasionales de violencia en un territorio japonés llamado Nerima. Lo que nos conduce a los eventos narrados treinta párrafos atrás. --Ah, Ranma, ya llegaron. ¿Quieren un poco del té que preparé? --Kasumi bonita. Hai, por favor. Mientras Ranma se sentaba y bebía sorbos de su té suspiró. La peor cosa de los días de chica era la absoluta prohibición del agua caliente. No era tan duro... el hechizo parecía tener predilección sólo por feminizarlo. Bajo circunstancias normales, el problema era encontrar agua caliente. Pero los accidentes podían ocurrir... y ahora mismo ella, de buena gana, mataría, bueno, tal vez sólo patearía a alguien, por un baño caliente. Akane entró en seguida, y aceptó una taza más caliente de té y se sentó a distancia prudente de Ranma. --Ese tipo fue una verdadera peste hoy... --No tiene sentido. Príncipe actuaba como si conociera a Ranma. --Ranma. La chica-en-entrenamiento reconoció la familiar, y poco bienvenida, voz. --Cologne. Para sorpresa de Ranma, la momia disecada sonrió. --Debo felicitarlos por la broma de hoy. Además apruebo tu régimen de entrenamiento y quiero ayudar ¿Desearías un curso rápido de entrenamiento de amazona este fin de semana? Y ya que estamos en eso, ¿sabes realmente como usar esos bonbori? Sé que prefieres la lucha libre, pero no te hará daño. Ranma miró a Cologne con desconfianza. --¿Por qué Cologne está siendo amable? Ranma no se casará con Shampoo. Cologne estalló en carcajadas. --¡Increíble! ¡Ahora entiendo porque mi nieta estaba tan asustada! Oh, ella te perdona... ahora que ella sabe que Nabiki esta detrás de todo. Y no, esto no tiene que ver con el matrimonio (eso será inevitable), pero sí con tu entrenamiento. Mientras tu madre puede entrenarte para ser una mejor mujer, yo puedo entrenarte para ser una mejor amazona, cuando llegue la hora. A mi me interesa tanto como a ti. --Ey, anciana. Eso podría ser un problema. En estos momentos hay un príncipe dando vueltas por el pueblo que cree que Ranma es una amazona, y continúa intentando desafiarla para obtener su mano. Puedo imaginar que después de eso podría gustarle más. Cologne pestañeó. --Lo que estas haciendo... está bastante bueno también --la imitación de Ranma hecha por Akane estaba desquiciándola un poco más--. Yo no sabía que tenías ese talento. --Ah, siempre voy al teatro y al cine. Creo que es buena práctica... La matriarca asintió. --De todos modos, no me ofendo. Ahora... ¿qué hay con ese príncipe? Era un concilio de... no exactamente guerra. Shampoo estaba sentada evitando cuidadosamente a Ranma y Akane. Aunque su bisabuela le había explicado lo de la broma, todavía estaba un poquito asustada. Y también un poco herida. Parecía que Ranma estaba fastidiándola intencionalmente... pero Hibachan decía que no era nada personal, e Hibachan siempre tenía razón. Ranma y Akane todavía estaban "disfrazados" y manteniendo su actuación, hasta la puesta del sol. Cologne estaba al lado de Nodoka, frunciendo ambas el ceño. La última cosa que querían era otro pretendiente para Ranma... sobre todo uno masculino. Nabiki se concentró en su cuadernillo, sopesando las posibles ganancias de esta nueva locura. Mousse miraba con adoración a Shampoo. Bueno, realmente miraba con adoración al panda, pero no lo sabía. El panda mencionado sentía aumentar su nerviosismo por razones que realmente no habría podido explicar. Ranma estaba, en apariencia, felizmente sentado en las rodillas de Akane, con sus brazos alrededor de su cuello, para diversión de todos, a excepción de Soun, Genma y Shampoo. Y Akana mascullaba algo acerca de su necesidad de respirar. Soun estaba.... lamentándose. --¡Mi futuro yerno se va a convertir en la novia de un príncipe! --¡Ey, viejo! ¡Eso no ayuda en nada! -- soltó Akane. --¡Y mi hija todavía cree que es un chico! --Shampoo piensa que señor Tendo todavía no entiende. --Ranma está de acuerdo con chica coqueta. Shampoo se estremeció mientras Cologne reía con disimulo. Esto era divertido. --De todos modos, creo que se con quién estamos tratando. Es el Príncipe Midol de Kasarikustan. El visitó un pueblo cercano hace un año y quería visitar Jokuzetsu. Nosotros... declinamos su oferta. Era obvio que quería ganar una esposa amazona. También era obvio que se encontraba bastante desesperado. --Creó además que vio a Ranma... eh, alejándose, y la tomó por una guerrera amazona que buscaba conocer el mundo. Sospecho que se enamoró de ella a primera vista. Eso parece pasar muy seguido contigo, Ranma. Ranma se estremeció. --Ranma no recuerda. Un cartelito sostenido por un panda apareció delante de ellos. "Saben, tal vez no sea tan mala idea tener a un príncipe en la familia..." --Akane puede prestar a Ranma su... herramienta. --Sí, pero sólo por esta vez. --Gracias... ¡Panda idiota! ¡Wham! Con una sonrisa, Ranma le devolvió el mazo a Akane. --No esta mal, pero debes trabajar un poco más la muñeca... --admitió Akane. Nodoka les miró con una combinación de aprobación y desaprobación. No era elegante, en su opinión, andar dándole de martillazos a la gente. Por otra parte... --Eso --dijo Nodoka, haciendo eco de los eventos que habían ocurrido un año antes-- se lo tenía merecido. --Nunca te rindes, ¿ah? --Chica per... Akane tiene razón. Hibachan dice que príncipe es luchador mediocre, pero más duro que chico perdido. También es insistente. No se detendrá hasta derrotar a Ranma para exigir su mano en matrimonio o convertirse en puré. Quizá ambos. Shampoo estaba un poco más calmada, pero la actuación de Akane como Ranma todavía la desquiciaba un poco. --Podremos manejar esto. ¡Akane Tendo jamás ha perdido una lucha! --Esa es la línea de Ranma --dijeron dos amazonas (o bien una amazona y una simulación increíble) a coro. Entonces una de ellas soltó una andanada de risitas mientras la otra (la del pelo púrpura) saltaba y exclamaba: --¡R-R-Ranma, no hagas eso! --De todos modos, prepárense. Nuestro plan debe funcionar... por un tiempo al menos.-- dijo Cologne. Todos asintieron... al tiempo que se escuchó un golpe en la puerta. --¡Oh, Dios mío! ¿Es ese el invitado que están esperando? Iré a abrir --susurro Kasumi. Después de un momento hizo su ingreso el príncipe Midol. --No volveré a fallar. Mi futura prometida está aquí y la derrotare para que ella... --¿Y usted es...? --preguntó fríamente Cologne. --Yo soy Midol, Príncipe de Kasarikustan, la Luz del Arenque, Amo del Potro, y.... --Este tonto hombre ha tratado todo el día de golpear a Ranma. --Si. Este es el payaso --añadió Akane. --Ya veo... ¿Y por qué está desafiando a Ranma? --Oh, usted no puede engañarme. Yo sé quién es usted. Es Cologne, de Jokuzetsu. Conozco la ley de las Amazonas chinas. Una vez que la derrote, Ranma no tendrá ninguna otra opción mas que casarse conmigo. --Correcto, esa es la ley de las Amazonas de Jokuzetsu. Pero, Midol de Kazarikustan, ¿qué tiene eso que ver con Ranma? Midol pestañeó: --¿Qué...? ¡Todo! Ella es una amazona china... Shampoo, siguiendo la señal, empezó a reírse. --¿Escucho Ranma a Príncipe? ¡Príncipe cree que Ranma es amazona china! Ranma rezongó. --Es sólo hombre tonto. No sabe nada. Midol pestañeó. De nuevo. --Um... ¿Estoy olvidando algo? Y Nodoka entró, en una túnica semejante a la de Cologne, excepto que era de color rojo. (la habilidad de Kasumi para la costura rápida venía al rescate de nuevo). --Yo debo decírselo. --Ah, la matriarca del clan Saotome. Me alegro que recibiera mi mensaje. --Matriarca de Jokuzetsu. ¿Entiendo que una hermana del clan está siendo molestada por hombre necio? --Más ignorante que necio. Planea casarse con Ranma de acuerdo a las leyes de Jokuzetsu. --Quizás sea ambas cosas. --Miren --protestó Midol--. No sé que está pasando, pero conozco las leyes de las amazonas chinas y eso significa que, cuando la derrote, deberá casarse... Entonces Ranma, colocándose a treinta centímetros de su cara, le gritó. --¡Hombre tonto! ¡Ranma no es amazona china! ¡Ranma es "amazona japonesa"! --¿Uh? --gimoteó Midol, ensordecido. --Es lo que ella dijo, príncipe Midol --contestó Cologne--. Las leyes de las amazonas japonesas no son iguales a las de mi casta. Derrotándola en batalla no ganará su mano. --Um... ¿No podré, al menos, ganar una cita? Ranma empezó, auténticamente, a gruñir. --No. Ahora, si usted puede traer tres tesoros, ella podría querer salir con usted, una vez. --Tres... ¿cuáles tres? ¡Nada puede derrotar a Midol de Kasarikustan! Bueno, excepto ella. --El diente de un fénix, el tesoro secreto del demonio Hapossai y un tonel con agua del legendario pozo de Nannichuan en Jusenkyo. --Oh, eso parece bastante fácil. Volveré en algunos días... El príncipe salió, mientras su capa ondeaba dramáticamente impulsada por el viento. --¿Bisabuela? --¿Sí, Shampoo? --¿De donde viene viento? Estamos adentro. Cologne pestañeó. --Bueno, algunas personas tienen un sobredesarrollado sentido dramático. --¿Y qué pasa si príncipe consigue todos los tesoros? --Ranma, si él consigue el agua de Nannichuan, eso resolvería un montón de problemas. Si trae el tesoro secreto, podran mandarlo arrestar por intento de robo. El único tesoro que Happy tiene es su bolsa de ropa interior que guarda en su habitación. Y si encuentra el diente de un fénix... bueno, me impresionaré tanto con él que le ofreceré la mano de cualquier doncella del pueblo, porque eso sería superhumano. --¿Por què? --Los fenix no tienen dientes. Todos rieron. --Atardece --agregó Nabiki--. Han ganado. Y no lamento ningún yen de los que he gastado. Eso era bastante cierto, dado que había conseguido bastantes buenas tomas de los machacazos del príncipe hechos por Ranma... y Kuno pagaría un buen precio por las copias de la película en que la mujer de sus sueños golpeaba a un potencial rival... y llevando ese vestido. --¡Gracias al cielo! ¡Ranma... Quiero decir, Yo ya estaba olvidando cómo se usan los artículos. --¡No más de hablar como un chico! ¡Excúsenme, pero voy a ir a ponerme un vestido inmediatamente! --exclamó Akane mientras corría a su habitación. Ranma miraba a su madre que sentía y sonreía. Ella siguió a Akane para ponerse una blusa y pantalones. --Oh, Nodoka-san. Tengo algo para Ranma... Entiendo que ella extraña muchísimo un baño caliente... Nodoka asintió. --Pero por las razones que le explique, deseo, si es posible, que se mantenga como mujer por lo menos durante dos meses. --Sí, su... tiempo. Yo puedo ayudar con eso. ¿Mousse? ¿Trajiste el paquete que te mandé a buscar? El casi-ciego Maestro de las Armas Ocultas extrajo un gran paquete de... alguna parte. --Aquí está. Nodoka preguntó: --¿Qué es? Ranma (quien simplemente había entrado después de haberse vestido muy, pero muy rápido... ella odiaba ese vestido) agrego: --Sí, ¿qué es eso? --Sin duda recuerdas el jabón impermeable que usaron una vez. Ranma asintió. --Si. Trabajó bien hasta que se acabó. --Bien. Con este podrás, después de usarlo primero con agua fría, y, si lo deseas, tomar baños calientes sin cambiar... y sin preocuparte de otro cambio accidental. --¿Quiere decir que es más que un jabón impermeable? --preguntó ávidamente Ranma. --No... exactamente. Desde que estás intentando ser más femenina que masculino, te conseguí algo más útil. --¿Qué? --Jabón de belleza impermeable. No sólo te mantendrá segura contra cambios indeseables, sino que además mantendrá tu piel tersa y suave. Y tiene una agradable fragancia... Ranma simplemente gruñó...
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