Domando al caballo |
Los personajes y situaciones de Ranma 1/2 son copyright (c) Rumiko Takahashi. Derechos de publicación en Japón de Shogakukan Inc. Derechos de publicación en Estados Unidos de Viz Inc. Este trabajo no pretende infringir estos derechos.
Ranma entró al cuarto principal de la casa Saotome para desayunar, y se dejó caer para sentarse a la mesa. En ese momento notó algo diferente sobre la mesa en frente de Nodoka. La buscó con la mirada. --Buenos días mamá --dijo--. ¿Dónde está tu desayuno? Nodoka se mordió un labio --Yo.. eh... tomaré el mío más tarde... --dijo, mirando la mesa desnuda. Ranma la estudió. Sabía que él era un pésimo mentiroso, pero recién en ese momento sospechó que había heredado esa cualidad de su madre. Observó el pequeño cuenco de caldo, el modesto montón de arroz, y la magra porción de encurtidos ante él, y comprendió. "Uh, oh. Hay poco dinero, y las provisiones dependen de ella, así que ella no lo va a admitir. No hay bastante comida, así que ella se va a saltar el desayuno." Su puño se cerró bajo la mesa, oculto a la vista. "¡Al diablo con eso!" Ranma saltó a sus pies. --Uh... será mejor que me vaya ya... voy a llegar tarde a encontrarme con Akane... no me queda tiempo para comer... conseguiré algo en la escuela... --dijo rápidamente, para evitar cualquier protesta que su madre pudiera hacer--. ¡Nos vemos! Dicho esto desapareció en una estampida de pasos casi-silenciosos. Nodoka se quedó observándolo, y una lágrima rodó por su mejilla. --Ranma... "Que hijo tan amable eres. Siento haberte fallado." Miró su abandonado desayuno, mordió nuevamente su labio, y extendió la mano para acercar los cuencos a su lugar. Ranma saltó por sobre el muro del terreno de los Tendo, se introdujo por la puerta del frente y casi chocó con Akane en el vestíbulo. --¡Cuidado! --¡Pero mira por donde vas! --dijo Akane molesta. Su enojo se evaporó. --Viniste temprano. No te esperaba hasta dentro de diez minutos... ¿ocurre algo malo? --Náa --dijo Ranma ausentemente. Respingo la nariz; las aromas de la comida de Kasumi se percibían por el pasillo. Su estómago gruñó ruidosamente. --Sólo salí un poco más temprano, eso es todo --dijo para disimular. --Esta bien. Estoy casi lista. Voy a buscar mis cosas para que nos vayamos. Akane corrió por los escalones. Ranma consideró por un momento ir a mendigar un bocado de Kasumi, pero no se le había ocurrido una manera creíble de lograrlo cuando Akane regresó con su bolso. Ella se detuvo en la cocina y regresó con un bulto envuelto en un mantel. --¡Listo! --dijo Akane alegremente, colocándose sus zapatos. Ranma la siguió fuera de la puerta, suspirando por la perdida oportunidad. Ranma revoloteó alrededor de Ukyo mientras ella montaba su parrilla portátil a la hora del almuerzo. Ukyo sonrió, complacida por su atención. "Dicen que el camino al corazón de un hombre pasa por su estómago... ¡Aquí voy, corazón de Ranchan!" Arregló un okonomiyaki de la manera que sólo ella sabía hacer, escribiendo sobre él con la salsa y observó sorprendida cuando desapareció aún más rápido que lo usual. Ranma lamió sus dedos y la miró esperanzadoramente. Ukyo sonrió. --Seguro, me demorará sólo un segundo --dijo indulgentemente, empezando a preparar otro. --Gracias Ucchan --dijo Ranma alegremente-- ¡Eres una gran amiga! Ukyo trató de evitar que se le cayera su sonrisa. "¿'Amiga'?". Despegó el segundo okonomiyaki fuera de la parrilla, y Ranma lo engulló tan rápido como el primero. Una campanilla de bicicleta tintineó. --¡Nihao, Ranma! --Shampoo se lanzó fuera de su bicicleta y se detuvo--. Airen no estará satisfecho con tonto panqueque --dijo reprobatoriamente--. ¡Yo traigo comida de verdad! Abrió su caja de entregas y sacó un cuenco de ramen. Los ojos de Ranma, grandes y brillantes como ojos de pescado, se enfocaron el él. --Mmmm... --empezó. Shampoo le dirigió a Ukyo una mirada triunfante, y colocó el cuenco enfrente de Rama. Ukyo le devolvió una mirada asesina por encima de los ruidosos sorbidos. --¡Ranma, idiota! Ukyo y Shampoo se volvieron de su competencia de miradas para encontrarse a Akane parada a un lado de ellas. --¡Llego unos minutos tarde al almuerzo y empiezas sin mi! ¡Incluso te había hecho el almuerzo de hoy! Ranma bebió la última porción del caldo y puso el cuenco boca abajo. --Disculpa Akane --dijo, sonando un poco distraído--. Estaba realmente hambriento. ¿Dijiste que tenías una colación para mí? Akane lo miró fijamente. --Seguro --dijo débilmente--. Aquí... Le dio la caja y se sentó en el césped. No vio a Shampoo y Ukyo intercambiando miradas de expectación sobre la cabeza de Ranma mientras ella empezaba su propio almuerzo. "Ufa. El arroz está recocido por un lado y crudo por el otro. ¡El kappa-maki parece que estuviera pasado! ¿Y qué sabor es ese? Traté tanto de que saliera bien, pero..." Levantó la vista hacia Ranma, lista para empezar a llorar. Ranma se encontraba lamiendo sus palillos. La caja de la colación estaba completamente vacía. --Nada mal --dijo--. Pero creo que le faltó un poco más de wasabi. Levantó la vista para encontrarse a tres chicas congeladas en una actitud de completo asombro. --¡¿Qué?! Las tres se desplomaron en diferentes direcciones. Ukyo fue la que primero se recuperó. Tocó su frente. --¿Te sientes bien, Ran-chan? --le preguntó. Ranma retiró su mano, con expresión de fastidio. --¿Por qué no debería estarlo? --Mira, yo sé que eres una aspiradora humana --empezó Ukyo--, pero recién te has comido dos okonomiyaki, un plato de ramen, y --hizo una pausa de efecto--, uno de los almuerzos de Akane, como un hombre hambriento que tuviera un estómago de hierro. --He visto a cerdos comer más lento --agrego Shampoo---Y menos. Akane se recuperó lo suficiente de su sorpresa y de la alegría de ver a Ranma terminar un almuerzo que ella había hecho sin quejarse siquiera, para comprender que Ukyo y Shampoo tenían un punto. --¿Tienes suficiente para comer en casa? --preguntó cautelosamente. Ranma se sonrojó --¡Claro! ¡Por supuesto! --dijo un poco enojado. Se levantó para retirarse. Entonces se volvió y las apuntó con un dedo. --¡Y no atrevan a decir nada malo sobre mi madre! Finalmente se fue. --Aiya --dijo Shampoo con suavidad. --Tú lo has dicho --concordó Ukyo. Las tres chicas intercambiaron una mirada. "El no tiene bastante para comer en su casa", pensaron todas. "Esta es mi oportunidad", agregaron dos de ellas. Ukyo olfateó de repente y miró su parrilla. --¡Eeeek! ¡Mi almuerzo se está quemando! El camino de vuelta a casa fue silencioso. Ranma parecía estar todavía ofendido por lo ocurrido en el almuerzo. Akane lo observaba inmersa en sus pensamientos. Finalmente rompió el silencio. --¿Ranma? Acerca del almuerzo... --Sí, lo sé --dijo con aspereza--. Quizá exageré un poco --se mordió un labio--. Es sólo una impresión, creo. Pero no mía --añadió apresuradamente. "¡...no digas nada malo sobre mi madre!", recordó Akane. --Creo entender --dijo finalmente--. Um... Ranma finalmente la miró. --¿Sí? Su cara estaba oculta por su pelo. --¿Estaba bien el almuerzo que hice? Ranma se rió entre dientes. --Ya sabes. Cuando como tan rápido es difícil darse cuenta --dijo. Palmoteó cuidadosamente su estómago. --Parece estar bien, creo. --Bueno... si gustas, podría prepararte el almuerzo todos los días... Ranma pensó sobre eso. "No suena tan mal... y si ella me prepara el almuerzo, mamá no tendrá que... y dado que ella es mi, uh, prometida, nadie pensará que haya alguna otra razón por la que pueda estarme haciendo la comida..." --Seguro --dijo finalmente--. Si quieres hacerlo... Akane alcanzó su mano, la apretó, y la soltó sin decir nada. Ranma se ruborizó. Su mano picaba. Akane encontró a Kasumi en la cocina, después de que Ranma terminó su práctica y se había ido a su casa. --Oh, Akane --la saludó Kasumi-- ¿Cómo estuvo el almuerzo? --Citaré: "Nada mal, pero creo que le faltó un poco más de wasabi". Akane se apoyó contra el mostrador y empezó a jugar con la exprimidora de limones. --Y bien, ¿no es eso bueno? --preguntó Kasumi, confundida--. No pareces muy feliz con eso... --Yo comí el mismo almuerzo. Estaba bastante malo, pero Ranma se lo comió todo... Akane soltó la exprimidora. --...y entonces, en el camino de vuelta, le pregunté si quería que le hiciera su almuerzo a partir de hoy, y accedió. Algo está muy mal. "Si a él le gustó ESE almuerzo, algo ESTA mal", pensó Kasumi. --Bueno, con la práctica mejorarás --dijo diplomáticamente--. Yo te ayudaré, por supuesto... "Y evitaré que destruyas mi hermosa cocina. De nuevo." --Kasumi... ¿Qué me puedes decir sobre los hábitos de comer de Ranma? --preguntó Akane repentinamente. --Bien. Es un placer cocinar para él --empezó Kasumi, sonriendo nostálgicamente--. El nunca me agradeció con palabras, pero la mirada en sus ojos era siempre muy apreciativa. El me dijo una vez que desde que había llegado aquí, era la primera oportunidad en su vida que tenía suficiente para comer. El tiene buen apetito, también, seguramente por ser tan enérgico, y no come demasiada comida chatarra... ¿Por qué? --Hoy se comió dos okonomiyakis de Ukyo, un cuenco grande de ramen de Shampoo, y el almuerzo que le hice, en casi dos minutos, y no dejó ni una sobra. No le vi traer almuerzo de su casa. No creo que haya desayunado. Y temo que tampoco vaya a cenar demasiado. Cuando se lo mencionamos, se enfadó, como si hubiéramos insultado a su madre. Creo que los Saotomes tienen problemas. Kasumi parecía pensativa. --Bueno, no podemos ciertamente ofrecerles dinero, y deberemos ser muy diplomáticos sobre ofrecerles comida. Nodoka-sama es muy orgullosa. Temo que todo lo que podemos hacer es que tú le hagas el almuerzo... eso fue muy acertado de tu parte... e invitar ocasionalmente a cenar a Ranma. Kasumi lanzó una breve mirada hacia el cuarto principal y bajó su voz. --Nosotros alimentábamos al tío Saotome bastante a menudo además. "¿Desaprobación? ¿Kasumi?", pensó Akane. --Acerca del almuerzo de mañana... --empezó a decir. Ranma se detuvo en seco cuando vio la bicicleta de Shampoo apoyada en el poste al lado de la entrada principal, y entró con cautela. Nodoka observó a Ranma entrar al cuarto principal. --Oh, Ranma --dijo alegremente-- ¡Mira lo que trajo tu pequeña amiga! --Nihao, airen --dijo una radiante Shampoo, descargando su caja de entregas en la mesa--. ¡He traído la cena! ¡Mira! ¡Sopa de yusai, tofu de ma-bo, arroz frito con gambas! ¡Comida de primera calidad para un chico en crecimiento! Tomó el plato que Nodoka le ofreció y empezó a servir. Ranma se detuvo un momento, vacilando entre la indignación y el delicioso aroma que emergía de los cuencos. "Oh, bien. Si a mamá no le importa, yo no..." Se sentó a la mesa y recogió sus palillos. Shampoo puso un plato lleno delante de él y empezó a servir a Nodoka. --¿Dónde está papá? --preguntó Ranma después de probar su primer bocado--. Parece que hubiera suficiente hasta para él. Una mirada ceñuda apareció por un instante en el rostro de Nodoka y luego se desvaneció. --Supongo que estará con los Tendo --dijo ligeramente--. Gracias Shampoo-chan. ¡Esto está delicioso! --Es la mejor receta de bisabuela --dijo Shampoo orgullosamente, sirviéndose--. Es buena para el cuerpo. Se frotó contra el cuerpo de Ranma a modo de ilustración. Ranma tuvo que esforzarse por no atorarse con la comida e intentó moverse lejos de ella, pero estaba atrapado por la pata de la mesa. Tomó su cuenco de sopa e intentó concentrarse en ella. Nodoka suspiró alegremente después que todos, incluso Ranma, habían terminado. --Gracias, Shampoo. Fue muy amable de tu parte traernos la cena --dijo. Shampoo agitó la mano que no estaba agarrándose a Ranma. --No es nada --dijo--. El deber de una esposa es alimentar a su esposo. Ranma hizo una mueca de dolor ante la repentina mirada culpable de su madre, pero Shampoo no pareció notarla. --Bien, lo aprecio --dijo Nodoka recogiendo los platos--. Agradece a esta buena muchacha, Ranma --agregó entrando a la cocina. Ranma se volvió. Vio que la buena muchacha estaba esperando con expectación su agradecimiento, con sus ojos semi cerrados y sus labios estirados, y se reclinó. --Gra... gracias, Shampoo --tartamudeó. Shampoo puso cara de desilusión, pero cargó los cuencos de vuelta a su caja de entrega. --Quisiera quedarme, pero el tonto de Mousse y mi bisabuela no son suficientes para atender la gente que va a cenar --le dijo a Ranma-- ¡Nos veremos pronto! Ella pestañeó y se fue. --Buenos días, Ranma-kun --dijo Kasumi amablemente cuando Ranma asomó su cabeza en la cocina de los Tendo a la mañana siguiente--. Akane está casi lista. Creo que preparé demasiados musubi... ¿te gustaría probarlos? El estómago vacío de Ranma saltó de alegría y empezó a dar de patadas a sus cuerdas vocales demandando una acción inmediata. --Seguro... ¡gracias, Kasumi! Comió una de las bolas de arroz con rapidez y tomó una segunda. Akane entró. --Oh, estás aquí --dijo ella, tomando el paquete del mostrador--. ¿Listo para irnos? --Mngl --dijo Ranma ininteligiblemente, entonces se rindió y sólo asintió con la cabeza. --Con honestidad, Ranma --dijo Akane soltando el paquete y recogiendo un par de granos perdidos de arroz fuera de su barbilla--, no tienes que inhalarlos, sabes. No es que se vayan a escapar. Ranma tragó. --Nunca se sabe --dijo sombríamente--. No con mi papá alrededor. Siguió a Akane a la salida, mientras Kasumi fruncía el ceño, agitaba su cabeza e intentaba no pensar en recetas que necesitaran panda. Ranma miró fijamente la comida dispuesta ante él a la hora del almuerzo. --Guau Una caja de colación repleta de carne y verduras, un cuenco humeante de tallarines, y un recientemente creado super-okonomiyaki esperaban su consumo. Akane, Shampoo y Ukyo observaban ansiosamente mientras Ranma blandía sus palillos, cada una esperando que comiera su oferta y no la de las otras. Otro estudiante pasó por allí y se detuvo. --Dime, Ranma-kun, si no te vas a comer todo eso... --Piérdete --replicó Ranma. Entrechocó sus palillos y empezó. --No puedo creer que te lo hayas comido todo --dijo Akane a Ranma mientras caminaban de vuelta a casa--. Fue sorprendente. Quiero decir, te he visto comer antes, pero... --. Agitó su cabeza--. Nabiki está tratando de ver cómo hacerlo para cobrar entrada. La mirada alegre de Ranma cambió a una cierta incomodidad. --Como dijo Shampoo "soy un chico en crecimiento" --dijo con honestidad--. Además, consumí casi toda esa energía escapando de Kuno después que se encendieron esos condenados rociadores. Akane se rió. --Um... ¿estaba mejor el almuerzo que hice hoy? --preguntó con timidez. --Bueno, las salchichas de pulpo parecían mutantes, el arroz estaba un poco crujiente, y no quiero saber con que condimentaste la col, pero sí, no estaba mal. Akane, que había empezado a agacharse, se irguió de repente. --¡¡¿De veras?!! --dijo alegremente. --Uh, sí. Persiste durante otros diez años, y posiblemente mejore lo suficiente... ¡Yipe! Ey, ¡Ese era un cumplido! "Estoy segura que sí", pensó Akane mientras perseguía a Ranma, agitando su mochila y riendo. --¡Ya llegué! Ranma asomó su cabeza en la habitación principal, buscando cuidadosamente alguna prometida. --Oh, ya llegaste Ranma --dijo Nodoka, mostrando las cajas en la mesa--. Una dulce jovencita del Ucchan nos trajo esto hace unos minutos. Dijo que Ukyo enviaba sus disculpas, pero no podía abandonar su negocio. "Esa no era una jovencita, era un kunoichi", pensó Ranma. --Grandioso mamá. Déjame ir a soltar mi mochila y ya vuelvo. --Oh, Ranma. Ya que estamos solos... ¿podrías cambiarte, por favor? Ranma suspiró, asintió con renuencia y salió, volviendo un minuto más tarde como la hija de Nodoka. Ella se sentó a la mesa, deseruzó sus piernas y se arrodilló frente a Nodoka antes que pudiera decir algo. Nodoka sonrió aprobatoriamente, sacó un okominayaki se su caja y la colocó en su plato. Genma entró y se sentó en su sitio. Ranma se tensó un poco, preparado a defender su cena, pero cuando los palillos de Genma intentaron acercarse... --Querido --la voz de Nodoka era fría y congeló al padre de Ranma. Los palillos ofensores se retiraron. Ranma se relajo y esperó que Nodoka sirviera a su esposo y a si misma y, como Ranma había aprendido era la conducta apropiada para una hija, recién entonces empezó a comer. Se servía trozos pequeños, los masticaba cuidadosamente, y pensaba en el almuerzo. --Bueno, puedo ver por que quisiste comprometer a Ranma con Ukyo-chan, querido --dijo Nodoka por encima del ruido que provenía del extremo de la mesa que ocupaba Genma--. Ella es una joven dama de considerable talento. Ranma tragó su bocado. --Sí... uh, sí. Ella lo es --dijo incómoda--. ¿Eso quiere decir que has decidido que ese compromiso es válido? Los ojos de Nodoka se encendieron, pero afortunadamente no en dirección de Ranma. Genma estaba concentrado en su okonomiyaki. --Por ningún motivo --dijo Nodoka con firmeza--. Tu compromiso con Akane es el único válido en este momento. No he decidido aún que puede hacerse para restaurar el honor de Kuonji-san. Genma se encogió y empezó a frotar su estómago. Ranma continuó su cena en silencio, concentrada en mantener sus modales a la mesa. Cuando Ranma llegó a la casa de los Saotome al día siguiente se encontró un camión estacionado frente a ella. Leyó el cartel de su costado con curiosidad. "¿Servicio de banquetería?" Se encogió de hombros y entró. --¡Ya llegué! Nodoka lo encontró en el vestíbulo. --Sube a lavarte y cambiarte --le dijo en voz baja. Ranma se encogió nuevamente de hombros. --Bueno mamá. "¿A qué viene tanto alboroto?" Subió a su cuarto, pasó al baño, entró al cuarto principal y se detuvo. Kodachi volvió su cabeza y miró fijamente a Ranma. --¿Chica de la coleta? Miró a Nodoka, que miraba a Ranma con una expresión de desmayo variando a mortificación. --¿Es esta chica Saotome Ranma su hija, okaa-sama? Nodoka suspiró. --Es una forma de decirlo --dijo con cansancio--. Tengo sólo un hijo y su nombre es Saotome Ranma. Esta chica que ves ante ti es ahora mi hija, pero nació como mi hijo, y será nuevamente mi hijo, te lo aseguro. Kodachi se alzó en sus pies, arregló su kimono y caminó al lado de Ranma. --¡Jojojojojo! --replicó, pinchando el torso de Ranma-- ¡Qué buena broma! ¡Esta es una chica de verdad! Incluso si Ranma-sama fuera un, er, travestista, alguien tan masculino como él no podría parecer nunca tan femenino, no importa que tan bueno fuera el disfraz. Kodachi observó la expresión seria de Nodoka y la mirada de fastidio de Ranma, y una fina línea apareció en su frente. --Disculpe, Okaa-sama, pero esto me está cansando. Este no es mi Ranma-sama. ¿Puedo preguntar dónde está él? Yo escuché su voz... Ranma ya tenía suficiente. --Estoy justo aquí, Kodachi. Ignorando la exclamación de sorpresa de su madre, cogió la tetera de la mesa y la vertió encima de su cabeza. --¡Ouch, maldición! ¡Está hirviendo! Ranma se sacó algunas hojas de té de atrás de su oreja. Kodachi presionó el pecho de Ranma de nuevo, con incertidumbre. --¿Chico... de... la... coleta...? Ella miró los ojos de Ranma, retrocedió un paso, colocó la palma de su mano en su frente y, rodeada de una profusión de pétalos de rosa negros, se desmayó. Ranma la recogió y miró a Nodoka. --Ponla aquí abajo --dijo Nodoka, rodeando la mesa--, y tráeme un paño húmedo. Ella suspiró. --¿Qué te dio por convertirte en chica? --¡Tú me lo pediste! ¡Me dijiste "anda a lavarte y cambiarte"! --protestó Ranma. --Sí, sí --Nodoka meneó su cabeza--. Yo quería decir que te cambiaras de ropa por algo más conveniente para una cena formal. Bueno, lo hecho, hecho está. Observó a la muchacha cuya cabeza descansaba en su falda. --¿Debo pensar que ella no sabía sobre tu condición? Ranma agitó su cabeza. --La conozco desde hace más de un año, y ella nunca lo entendió. Creo que ella sólo me vio cambiar una vez, pero nadie se lo explicó. Quizá esta vez lo entienda. Nodoka lo miró. --Bien. Ve a lavarte y cambiarte de nuevo, y esta vez de la forma correcta. Se veía como si quisiera recordar la forma de reírse con elegancia. Ranma semisonrió, saludó desgarbadamente, y salió. Unos pocos segundos después regresó. --¿Quién es el tipo de la cocina? --preguntó entregando un paño húmedo a Nodoka. --Es un cocinero, o mozo, o algo así. Kodachi-san lo trajo --respondió Nodoka aplicando el paño a la frente de Kodachi. --Oh. Menos mal que no lo eché... Kodachi estaba consciente cuando regresó Ranma y lo miró con fijeza. --Eres realmente tú, Ranma-sama --dijo ella sorprendida--. Me parece recordar... ¿Realmente vi que una chica se convertía en un hombre? Ranma suspiró. --Sí. Yo soy la "chica de la coleta", y ella soy yo. --dijo tan tranquilamente como pudo--. El agua fría me convierte en chica, y el agua caliente me convierte de vuelta en chico, pero siempre soy yo, y soy realmente un chico, no una chica. Es magia china. Una historia larga, larga, larga. Los ojos de Kodachi se ensancharon, su mandíbula cayó y apresuradamente cubrió su boca con su mano. --Y Tatchi... mi hermano... su "chica de la coleta"... chico... Tendo Akane... --Ya lo entendiste. "¿Qué te parece? Pudo entenderlo. --¡¡O-jo-jo-jo-jo-jo-jo-jo-jo-jo-jo!! Nodoka hizo una mueca de disgusto y cubrió sus oídos. Ranma esperó que Kodachi se calmara. --¿Puedo suponer que podrás explicárselo al chico de la espada? --dijo en el silencio que siguió--. Estoy un poco cansado de sus ideas románticas. Kodachi se limpió dramáticamente las lágrimas de sus ojos y rió con disimulo. --Oh, puedo apostar que lo estás, Ranma-sama. Pero no, me estas pidiendo demasiado. Además, dudo que él pudiera creerme; Tatchi es un poco cerrado, como sabes. "¡'Un poco cerrado', dice! ¡Su maldita ampolleta ha estado apagada durante años!". Ranma suspiró y miró a su madre. --Así que, ¿qué es lo que ocurre? --Sólo una pequeña cena para mi probable madre legal --respondió Kodachi sonriendo cautivadoramente. Ranma se estremeció--. Dado que entiendo que la vuestra es una familia tradicional, pensé que una comida tradicional de nuestra cultura seria lo adecuado--. Se volvió a sonreír a Nodoka--. Y después, quizás podamos discutir acerca de la futura unión de nuestras familias... ¿Qué ocurre, Ranma-sama? --Uh, calambre. --Oh, pobrecito: ¿Quizás pueda después darte un masaje? También tengo curiosidad por tu aflicción. Se me ocurren algunas posibilidades interesantes... --Kodachi alzó su voz-- ¡Puede empezar a servir! El hombre salió de la cocina llevando una bandeja con una olla, tazas y un plato de sushi de aspecto apetitoso. La boca de Ranma se hizo agua. --Que joven tan interesante --dijo Nodoka después que Kodachi se fuera--. Tan cortés y amable, también, aunque un poco entusiasta en ciertas cosas... Observó especulativamente a Ranma. --Ciertamente es muy hermosa. Entiendo además que su familia es bastante adinerada... Las sospechas de Ranma estaban cristalizándose. --Mamá... no estarás pensando... --Ella también parece estar muy interesada en ti, querido. --Por favor mamá. No. Ya tengo demasiadas prometidas, y Kodachi es una loca, y su familia es peor. Mucho, mucho peor. Confía en mí. No vale la pena. Nodoka pestañeó. --Esta bien. Dado que pareces estar en contra... --suspiró-- ¿Qué estaba pensando? Así es como Genma cometió sus errores... Ranma prefirió no hacer comentarios. --Bueno, pero no todo está perdido. Ella aún puede ser tu concubina. Ranma hizo una mueca de dolor. --¡Ya llegué! Ranma entró al cuarto principal y echó un vistazo. --¿Ninguna chica hoy? --le preguntó a Nodoka. --Bueno, llegaste un poco temprano --dijo Nodoka, dejando su costura. Sus miradas se encontraron, y se dirigieron a la puerta. No tuvieron que esperar mucho tiempo. --¡Nihao! Shampoo entró llevando dos cajas de entrega y las colocó en la mesa. Ranma comprendió que sus manos estaban libres y retrocedió apresuradamente, pero ya era demasiado tarde. ¡Glomp! --Wo ai ni --suspiró Shampoo en su oído, y luego lo besó. Ranma se ruborizó, incapaz de ignorar el hecho de que estaba siendo abrazado por una chica viviente y sin la capacidad de hacer algo constructivo acerca de eso. Shampoo lo soltó renuentemente y se volvió hacia Nodoka. --Es la primera vez que veo a airen hoy --explicó, empezando a desempacar las cajas -- Aquí traigo la cena para la familia de airen, ¿si? --Bueno... --se detuvo Nodoka. Un panda había recién llegado a la mesa y pulía sus palillos--. Sí, gracias, Shampoo-chan --continuó Nodoka--. Yo podré la mesa. Entró a la cocina. --Gyoza, cha-su-men, niku dango, sopa de tamago, arroz gomoku --murmuró Shampoo, mientras sacaba los cuencos y tamborilleaba con sus dedos. El panda sacó furtivamente un gyoza mientras estaba distraída--. Ah, verduras fritas, muy buenas para los reflejos--. Sacó el último cuenco. --Eso es un montón de comida, Shampoo --comentó Ranma apreciativamente. Los ojos de Shampoo fulguraron. --Oí que Kodachi vino con un camión --dijo--. Yo debo demostrar que soy mejor esposa, ¿sí? Cuenco grande y sabroso, mejor que pequeño pez crudo ¡Ya veras! Nodoka agitó su brazo despidiendo a Shampoo y se volvió hacia Ranma. --Me pregunto si alguna vez entenderá acerca de usar las puertas. Querido... --¿Sí, mamá? --Bueno. No es que no aprecie las encantadoras comidas que tus amigas están trayendo, pero... ¿qué pasara si todas ellas traen comida en la misma noche? --Uh... La mente de Ranma se estremeció. "¿Rezar porque Akane no sea una de ellas?" Ranma y Nodoka miraron fijamente los montones de comida. Shampoo, Ukyo y Kodachi se miraban unas a otras, listas para pelear por el derecho de sentarse al lado de Ranma. Nodoka se volvió a su hijo. --Bien, hay sólo una cosa que hacer --suspiró. Sus ojos se encontraron, y hablaron al mismo tiempo. --Llama a tu padre a cenar... --Papá, siéntate aquí...
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